Muchas corridas hemos sudado al punto que nuestras herraduras ya se ven gastadas.
Es el momento: es tiempo de observarnos y contemplar, y ahora al galope,
avanzar más aliviados, humanos y libres.

Pensando el fotoperiodismo.

Adrián Mariotti

sábado, 7 de mayo de 2011

En la fotografía expresiva las apariencias dejan de ser oraculares y se tornan dilucidadoras.


"Resumamos. Las fotografías citan las apariencias . Extraer la cita produce una discontinuidad, que se ve reflejada en la ambigüedad del significado de una fotografía. Todos los sucesos fotografiados son ambiguos, excepto para aquellos cuya relación personal con el suceso es tal que sus propias vidas proporcionan la continuidad que faltaba. Por lo general, la ambigüedad de las fotografías expuestas al público queda oculta detrás de las palabras que explican, más o menos sinceramente, los sucesos fotografiados.
La fotografía expresiva -cuya expresividad puede contener ambigüedad de significado y "dar razón" de ella- es una extensa cita de las apariencias: en este caso, lo que da la medida de dicha extensión no es el tiempo, sino una mayor amplitud de significado. Tal amplitud se logra tratando la discontinuidad de la fotografía con ventaja. La narración se ha roto.
No obstante, la misma discontinuidad, al preservar un conjunto instantáneo de apariencias, nos permite interpretarlas y encontrar una coherencia sincrónica. Una coherencia que, en lugar de narrar, provoca ideas. Las apariencias tienen esa capacidad coherente porque constituyen algo próximo a un lenguaje. Me he referido a esto como semilenguaje."

 pag 129:

"El semilenguaje de las apariencias suscita continuamente una expectativa de significado más amplio. Buscamos revelación con los ojos. En vida sólo rara vez se ve cumplida esta expectativa. La fotografía confirma esta expectativa y lo hace de un modo que puede ser compartida (...). En la fotografía expresiva, las apariencias dejan de ser oraculares y se tornarán dilucidadoras. Es esta confirmación lo que nos conmueve.
Aparte del suceso fotografiado, aparte de la lucidez de la idea, nos sentimos conmovidos porque la fotografía ha llenado nuestra expectativa, intrínseca ésta a la voluntad de mirar. La cámara completa el semilenguaje de las apariencias y articula un significado inequívoco. Cuando esto sucede nos encontramos de repente como en casa en medio de las apariencias, igual que nos sentimos como en casa con nuestra lengua materna."
Otra Manera de Mirar, de John Berger

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La Historia de las Cosas