Muchas corridas hemos sudado al punto que nuestras herraduras ya se ven gastadas.
Es el momento: es tiempo de observarnos y contemplar, y ahora al galope,
avanzar más aliviados, humanos y libres.

Pensando el fotoperiodismo.

Adrián Mariotti

martes, 22 de junio de 2010

Ética, verdad, objetividad:

Partiendo de la observación de mi amigo colega Matías Salgado, me puse a buscar y analizar esto de la ética del fotoperiodismo. Hasta dónde nuestra participación como generadores de información fotográfica se puede considerar ética, en el sentido de contar con fotos los hechos "tal cual son". Él cuestiona cómo una imagen fotográfica puede ser fiel a la realidad. Cree que, como yo, el fotoperiodista altera la realidad quizá desde el momento que imagina un tema para fotografiar, cuando se decide un enfoque particular.  La modificación es aún mayor cuando se utilizan las intervenciones “aceptadas” del laboratorio digital (photoshop: brillo, tonos, contraste, encuadre y demás) o analógico (en el momento del copiado o en el del revelado del negativo –pensemos en el sistema de zonas de Ansel Adams). Más dudas le surgen cuando lee “que el fotoperiodismo debe estar en lo cierto en los hechos” según escribiera Howard Chapnick en su libro (ver "Buscando una estructura ética en el Fotoperiodismo")

Para seguir este análisis deberíamos entonces hacer antes una aclaración fundamental: definamos DATO e INFORMACIÓN.

Según dice Laura Giacosa, coordinadora del posgrado en Análisis Estratégico e Inteligencia Competitiva de la Universidad de Belgrano, “los datos son un conjunto de factores objetivos sobre hechos de la realidad. Por lo tanto el proceso de seleccionar determinados datos del conjunto disponible ya implica la mirada y el filtro de quien lo realiza. Los datos describen únicamente una parte de lo que ocurre en la realidad. Se dice que los datos no proporcionan  juicios de valor”. “Los datos no dicen nada sobre el por qué de las cosas. Entonces no son orientativos para la acción. Necesitamos más que datos para decidir y actuar.”

La INFORMACIÓN es básicamente un mensaje, dice Laura Giacosa. “Sin embargo, como nos indica la etimología de la palabra (informar es "dar forma a"), la información tiene como objetivo cambiar la forma en que el receptor percibe algo. Por lo tanto, es capaz de impactar sobre sus juicios de valor y su comportamiento.”

“A diferencia de los datos, la información tiene significado. No sólo puede formar al que la recibe, sino que está organizada para algún propósito. Los datos se convierten en información cuando su creador les añade significado.”


Bien, nos dedicamos a informar. Y esa información, que nos quede claro, es tan sólo UNA forma de tantas (para quien trabaja en los medios periodísticos en este dar forma participan los editores/jefes que siguen un enfoque prefijado) Uno espera entonces que esa forma elegida sea abarcativa, criteriosa, estimulante, etc.


¿Y la ética?


Bueno, para mí, la ética está a dos niveles: 
  • en cómo procedemos, tratando de ser muy sigilosos (gracias Cartier-Bresson!) tal que al tomar una foto no modifiquemos los hechos por el hecho de levantar una cámara y apuntar –mucho menos acomodar, modificar, sugerir intencionalmente. 
  • Y en promover la multiciplidad de opiniones y enfoques, sin creernos tener la razón.
Matías: informamos, por lo tanto modificamos dando forma, dando significado. Pero los DATOS (en nuestro caso serían las personas o cosas que fotografiamos) deben permanecer inalterados.Una buena propuesta sería quizá que en las notas más documentales (no así en el género del retrato, por ejemplo) evitemos modificar los datos: no usemos tanto flash, no seamos tan intrusivos, no pidamos que alguien levante o modifique un objeto, una postura, una emoción, etc. y, principalmente, procuremos disponer de mayor tiempo para trabajar para la calidad.


Si ya no nos creemos –emisores o comunicadores y receptores o lectores- el verso de que existe la verdad -disfrazada de objetividad- y por lo tanto le damos a la fotografía el lugar de “descanso” que merece (luego de haber sido utilizada primero por el Positivismo y luego por el Poder Corporativo, según cree John Berger, ver apartado) podríamos entonces dar paso a la subjetividad (como planteo aquí) y permitir enfoques menos estilo norteamericanos –que priman los datos- para enriquecernos con algo más europeo –que vale lo que siente el reportero gráfico (véase la "Estética Europea en Fotoperiodismo")

miércoles, 2 de junio de 2010

El desarrollo de una estética en fotoperiodismo

Traducción del libro "Truth Needs No Ally. Inside Photojournalism" de Howard Chapnick
Resumen:
  • Antes de que pueda desarrollar una estética y encontrar un estilo propio, primero debe definirse usted mismo 
  • El desarrollo de una personalidad singular identificable es importante para el fotoperiodista.
      • El estilo también puede referirse a cómo la visión del individuo se refleja en su trabajo.
      • La estética norteamericana en Fotoperiodismo
      • La estética norteamericana que he llevado a cabo a través de los años admira la coherencia, el contenido y la composición. Detrás de esta teoría está la necesidad de verdad y objetividad, así como la creencia de que el foto-reportero sirve como testigo de la historia
      • La estética europea en Fotoperiodismo
      • El enfoque fotográfico de Christian Caujolle es representativo de la actitud europea contemporánea hacia el fotoperiodismo. Su generación se está alejando del "momento decisivo" (leer apartado especial1) de Cartier-Bresson.
      • "Las decisiones editoriales son decisiones políticas", dice CaujolIe. "No estoy interesado en la objetividad. Estoy interesado en las emociones del fotógrafo.
      • Para definir mejor la diferencia entre la estética de Norteamérica y la Europa, pedí a Christian Caujolle tomar dos fotografías de temáticas comparables y delimitar la diferencia. Se escogieron dos fotografías: una de W Eugene Smith y la otra por Robert Frank.
      • Mucha gente entiende mal o malinterpreta lo que Cartier Bresson significa con el "momento decisivo"
      • La fotografía de "La vida cotidiana" ofrece a los individuos más libertad para buscar su propia visión y la oportunidad de desarrollar un estilo reconocible.

      Antes de que pueda desarrollar una estética y encontrar un estilo propio, primero debe definirse usted mismo. ¿Cuáles son sus intereses más duraderos y preocupaciones más profundas?

      Sus intereses y preocupaciones se manifestarán y deben hacerlo en los temas que elija para  fotografiar y la manera en que lo haga. ¿Es usted una persona que le interesa la gente? Si es así, involúcrese con fotografiar los temas humanos. ¿Interesado en el medio ambiente? Busque cuestiones relativas a la preservación del mundo natural. Una persona aventurera podría buscar temas de riesgo. Conocernos a nosotros mismos es la base de un estilo genuino.

      El desarrollo de un estilo (sigue, clickear en Más información...)

      La Historia de las Cosas