Muchas corridas hemos sudado al punto que nuestras herraduras ya se ven gastadas.
Es el momento: es tiempo de observarnos y contemplar, y ahora al galope,
avanzar más aliviados, humanos y libres.

Pensando el fotoperiodismo.

Adrián Mariotti

domingo, 9 de mayo de 2010

Buscando una estructura ética en el Fotoperiodismo






(traducción pág 305 Libro "The truth needs no ally. Inside Photojournalism", Howard Chapnick)
"Para ser persuasivos, debemos ser creíbles. Para ser creíbles, debemos ser convincentes. Para ser convincentes, debemos ser veraces". Eduard R. Murrow
En 1954, La revista LIFE publicó una fotografìa del Dr. Albert Schweitzer en Lambarene como parte del famoso ensayo “El hombre de la misericordia” por W. Eugene Smith. El editor no conocía en ese entonces que la foto publicada había sido creada en el cuarto oscuro, que la mano simbólica y la sierra en el primer plano no estaban en el negativo original. También ha salido a la luz que Smith no fue siempre un fotógrafo espontáneo y que muchas de sus fotografías en el igualmente famoso ensayo “Villa española” fueron fotos armadas.
Recientemente, el ex editor de imágenes de la revista LIFE toleró esto, diciendo “Entiendo y apruebo lo que él hizo. La mano y la sierra no cambian el contenido de la imagen, aunque mejoran su composición. Esta imagen muestra cuán humano era Smith, que inclusive un fotógrafo de su legendaria sinceridad y talento se sintió impulsado a hacer un poco de trampa (when he found his subject wasn´t up to snuff).
Estoy en desacuerdo. No creo que en la necesidad de hacer más interesante, sorprendente, o mejorar la composición de una imagen, un fotógrafo deba manipular o armar fotos. No soy un iconoclasta de Eugene Smith. Pienso que su lugar en la fotografía es bien merecido. Él dijo que “mi primera responsabilidad es con mis lectores.” No del todo: su primera responsabilidad fue la verdad y la exactitud.

Definición de ficción fotográfica: (sigue...)

miércoles, 5 de mayo de 2010

Sygma, Gamma y Sipa… la muerte de las tres agencias míticas

escrito por Anne Marie Mergier *


Ciertamente la portada es provocadora: "Fotoperiodismo, una muerte anunciada", advierten grandes letras grises, rojas y blancas sobre un fondo negro. Pero más provocador aun es el contenido de la revista: 17 fotógrafos de la agencia Sygma-Corbis posan desnudos, tapándose púdicamente una parte de su anatomía con cámaras o teleobjetivos.
Esa revista –una sola edición pensada y financiada por los fotógrafos– empezó a circular en París a mediados de febrero y muy pronto se agotó.
Tuvo mucho eco el mensaje manuscrito de Henri Cartier-Bresson, que abre la revista: "Me escandalizan la desenvoltura y la crueldad del despido masivo de 42 fotógrafos anunciado por Corbis. La compilación de un banco de imágenes, por muy completa que sea, jamás podrá competir con la obra de un autor. Por un lado hay una máquina, por otro hay un ser vivo y sensible. Corbis no deja elección alguna". 
(sigue...)

domingo, 2 de mayo de 2010

Intencionalidad de una fotografía. "La fotografía...débil en intencionalidad". John Berger.





"El fotógrafo profesional intenta, al hacer una fotografía, escoger un instante que persuadirá al público espectador para que le dé un pasado y un futuro apropiados. La inteligencia del fotógrafo o su empatía con el tema define por él lo que es apropiado. Pero, a diferencia del narrador, pintor o actor, el fotógrafo sólo realiza, en cualquier fotografía, una única elección esencial: la elección del instante que va a fotografiar. La fotografía, comparada con otros medios de comunicación, es por tanto débil en intencionalidad." (Pág. 89 de "Otra manera de contar" de John Berger y Jean Mohr, editorial Gustavo Gili)

Elegimos el instante que vamos a fotografiar una vez que antes ya hemos elegido también el lugar desde dónde fotografiaremos. También tenemos la posibilidad de usar el encuadre y la cantidad y calidad de luz como intencionalidad. La velocidad de obturación también termina siendo un factor voluntario, intencional, utilizado con un propósito.

Saber dónde pararse en el transcurso de un suceso (una marcha, un partido de fútbol, etc.) marca la diferencia, sin dudas. Y muchas veces en eventos donde nos concentramos muchos fotoperiodistas la experiencia nos permite anticipar cuál sería el lugar más adecuado para capturar "el momento". Estando ahí conseguimos aventajar a nuestros colegas.

Encuadrar es decisivo en fotografías como la de esta nota: aquí me permitió simplificar el mensaje. Y en esa simplificación se revela un nuevo significado. La Marcha por la Memoria de ese 24 de marzo de 2009 fue muy colorida, muy concurrida, con muchísimas banderas y pancartas. Es llamativo conseguir fuerza narrativa a través de lo conciso al haber reducido tamaña cantidad de variopintos elementos. También la multiplicidad y magnitud de una foto abarcadora hubiesen conseguido el mismo efecto. Y esa mano sobre la leyenda "desaparecid@" me hizo pensar en los casi 30.000 desaparecidos que dejó la más cruenta dictadura sufrida por los argentinos.

La cantidad de luz fue decisivo en el significado de la foto de Hugo Torrente. Fue tomada al mediodía. Ajustando la sincronización del flash el sol terminó siendo casi una estrella. La estrella de todo humorista. Y la oscuridad termina dando, quizá, un clima de show, de noche. El sol aquí podría llegar a ser casi como un reflector del escenario.

La calidad de la luz bien es conocida en la notoria diferencia entre iluminar con flash directo sobre la cámara y, por ejemplo, a través de una caja o paragua desde un costado. Resaltamos así el relieve, la textura, obteniendo calidez de una especie de resplandor.

Y la velocidad de obturación podríamos utilizarla para destacar velocidad al conseguir un "barrido", efecto en el que el objeto/sujeto permanece fijo mientras el fondo se corre, se desdibuja, se borronea. Un ciclista en movimiento, por ejemplo. También se consigue por lo general en ambientes oscuros, que personas/objetos queden rodeadas de una especie de aura o fantasma cuando la velocidad de obturación es baja y se dispara un flash que por lo general es directo desde la cámara.

Si bien podríamos utilizar todas estas herramientas con una intención narrativa, es cierto que la más escencial de todas termina siendo la elección del momento en el que dispararemos el obturados. He visto que en el periodismo fotográfico el encuadre es el más usado en las notas de la calle junto a la elección del lugar desde donde se fotografiará. La calidad y cantidad de luz y la velocidad de obturación, más utilizadas en las entrevistas, en un ambiente más publicitario, de mayor control.

Pero finalmente es muy importante que esta intencionalidad esté al servicio del significado. De lo contrario no estaríamos haciendo fotoperiodismo.

Libro "Otra manera de contar" de John Berger y Jean Mohr. Acerca del significado de las fotografías.




'No hay fotografías que puedan ser negadas. Todas las fotografías poseen categoría de realidad. Lo que ha de examinarse es de qué modo la fotografía puede o no dar significado a los hechos.'

"Estas palabras de John Berger y el conocido fotógrafo suizo Jean Mohr, dos de nuestros más reflexivos y elocuentes indagadores de lo visual, son la base sobre la que construyen una singular reflexión acerca de las ambigüedades de lo que, en apariencia, es nuestra forma de arte más sencilla: la fotografía. Otra manera de contar explora la tensión existente entre el fotógrafo y lo fotografiado, entre la imagen y el espectador, entre el momento filmado y los recuerdos que se le asemejan. Elaboran su teoría con imágenes además de palabras; y no sólo se basan en el análisis, sino que también incorporan anécdotas y recuerdos. Combinando la visión moral del crítico con la práctica del fotógrafo, Berger y Mohr han producido una obra que amplía las fronteras de un campo de la crítica que antes abordaron Walter Benjamin, Roland Barthes y Susan Sontag.  
John Berger (Londres, 1926) se formó en la Central School of Arts de Londres. Comenzó escribiendo crítica de arte pero pronto cambió su registro hacia la novela, el ensayo, la poesía, el teatro y el guión cinematográfico y televisivo. Desde hace más de veinte años vive y trabaja desde un pueblo de la Alta Saboya. Ha colaborado en diferentes proyectos con Jean Mohr, Alain Tunner, Nella Bielski, John Christie o su propia hija Katya. Berger no considera la escritura como una profesión, sino como un modo de aproximación a lo experimentado. Entre sus estudios sobre arte traducidos al castellano se encuentran Mirar y Modos de ver, ambos publicados por la Editorial Gustavo Gili."

------------------------------------------------------------------

Berger me parece brillante. Es un libro imperdible, muy recomendable.

En el prefacio dice "Nosotros queríamos hacer un libro de fotografía sobre la vida de los campesinos de la montaña(...) También queríamos presentar un libro sobre fotografía. Todo el mundo ahora conoce lo que es una cámara y una fotografía. Y, sin embargo, ¿qué es una fotografía? ¿Qué significan las fotografías? ¿Cómo pueden ser usadas? Preguntas como éstas, que empezaron a hacerse con la invención de la cámara, no han sido, hasta ahora, totalmente respondidas." En la pág. 89 dice "Una fotografía preserva un momento de tiempo y evita que pueda ser borrado por la sucesión de más momentos. En este sentido, las fotografías podrían compararse a imágenes almacenadas en la memoria. Sin embargo, hay una diferencia fundamental: mientras que las imágenes recordadas son un residuo de una experiencia continua, una fotografía aísla las apariencias de un instante inconexo." 

"Y en la vida, el significado no es instantáneo. El significado se descubre en lo que conecta y no puede existir sin desarrollo. Sin una historia, sin un despliegue, no hay significado. Los hechos, la información, no constituyen significado en sí mismos. Se puede introducir sucesos en un ordenador y convertirse en factores de cálculo. No obstante, del ordenador no se obtiene significado alguno, porque cuando damos significado a un suceso, ese significado es una respuesta no sólo a lo conocido, sino también a lo desconocido: significado y misterio son inseparables, y ni uno ni el otro pueden existir sin el paso del tiempo. La certeza puede ser instantánea; la duda requiere duración; el significado nace de las dos. Un instante fotografiado sólo puede adquirir significado en la medida en que el espectador pueda leer en él una duración que se extiende más allá de sí mismo. Cuando encontramos una fotografía con significado, le estamos dando un pasado y un futuro."

Para nosotros, documentalistas, fotoperiodistas que pretendemos dar testimonio perdurable de los hechos materiales el significado debería ocupar un lugar importante en nuestra labor.

En los diarios sólo las palabras, el texto, se ocupan más del significado que las fotografías, por varias razones: (sigue...)

La Historia de las Cosas